Foruen Enparantza era el centro de la vida económica y social de Mungia. El kiosko de música, reconstruido tras la guerra en el que sonaba antaño la vieja gramola que animaba los bailables de los domingos o la banda municipal de música, hace tiempo que dejaron de sonar. Antaño, los negocios giraban en torno a la plaza semanal y sus bendejeras.
En la plaza porticada podemos ver sus edificios del s. XIX. Cada edificio era propiedad de una familia encontrándose en los bajos los negocios que regentaban y las viviendas en las plantas superiores.