Fresno
(Fraxinus excelsior L.)
El fresno y el aligustre serán quizá las especies más abundantes en este parque. Los dos pertenecen a la misma familia, la de las oleáceas. Sin embargo, el fresno es un árbol autóctono, muy presente en nuestros bosques húmedos, y el aligustre, algo más exótico.
Es uno de los árboles que, aunque lo encuentres sin hojas, lo podrás distinguir fácilmente por el color oscuro, casi negro de sus yemas invernales.
En este parque su cualidad más apreciada es la sombra que proporciona en verano y la luz que se filtra entre sus ramas en invierno.
Antes de que los materiales sintéticos ligeros hicieran su aparición, su madera resistente y flexible se utilizaba para fabricar mangos de herramientas y material deportivo que tiene que resistir golpes continuos: hachas, martillos, palos de hockey o raquetas de tenis, por ejemplo.
Si te das una vuelta por el monte alrededor de las txabolas de pastor, comprobarás la forma que adquieren los fresnos que rodean las majadas, ya que las hojas y ramas jóvenes se podaban para dar de comer al ganado cuando el pasto no era suficiente. Por si fuera poco, es un árbol al que se le atribuyen poderes mágicos. La mañana de San Juan todavía se cortan ramas y se colocan en los dinteles de las puertas de caseríos y bordas como protección contra el rayo. Quizá ¿también en el portal donde vives?