Ciprés de los pantanos
(Taxodium distichum L.)
Este conjunto de árboles es uno de los más llamativos del parque. Si los estás viendo en otoño o invierno, sabrás por qué reciben el nombre de ciprés calvo. Su nombre científico te ofrece una pista de la forma que tienen sus hojas, similares a las del tejo (Taxus), pero a diferencia de aquel, más suaves, plumosas y caducas.
¿Recuerdas haber visto alguna película en la que una lancha navega por aguas pantanosas entre árboles enormes y raíces que asoman por debajo del agua en algún lugar del sureste de Estados Unidos? Los árboles son los mismos que tienes delante, pero aquí se han adaptado a vivir en un suelo que no está encharcado, ni bajo el agua permanentemente, por lo que no han desarrollado las características “rodillas” que se ven en los pantanos de Luisiana, Mississippi o Florida.
Se trata de raíces aéreas que salen por encima del suelo anegado o el nivel del agua para poder transportar el oxígeno necesario a las raíces encharcadas, y se denominan pneumatóforos. Date una vuelta y mira al suelo, quizá encuentres alguna incipiente. En terrenos más secos le suele acompañar el roble de las marismas (Quercus palustris), que también encontrarás en este parque.