Carpe
(Carpinus betulus var. Fastigiata)
Esta hilera de carpes es otro de los puntos de atención en este parque. Son de la variedad fastigiata, es decir, que terminan en punta, ya que las ramas se aproximan bastante al eje del tronco y adquieren un porte piramidal.
Seguramente le encuentres cierto parecido con el haya, con la que puede llegar a confundirse, pero los nervios en las hojas están mucho más marcados y la corteza no es tan lisa. Quizá te recuerden también a las hojas del olmo, pero las del carpe son simétricas en la base. Lo que los diferencia claramente de otros árboles son los frutos alados, que verás colgar de sus ramas en otoño.
Esta variedad es ornamental, pero la silvestre es propia de Centroeuropa y habitual en Ucrania y el oeste de Rusia. De forma natural llega hasta la Península Ibérica, al Pirineo navarro y al valle del Bidasoa; una especie escasa incluida en el catálogo de especies amenazadas y en peligro de extinción del País Vasco y España.
Su madera blanca, dura y difícil de trabajar es apreciada en ebanistería para piezas de pianos, parquet y tacos de billar. Si sigues la saga de Harry Potter quizá te suene, ya que es una de las maderas con las que confeccionar varitas mágicas.