Roble pedunculado / Carballo (Quercus robur L.)
Encontrarás casi un pequeño bosquete de roble común en este parque, que junto con castaños y hayas forman parte de la gran familia de las fagáceas. Al roble común, le acompañan otras 9 especies de Quercus repartidas en Uriguen, los distinguirás por las formas de sus hojas y bellotas.
Aunque los robles es fácil que hibriden entre sí, las bellotas del roble del país penden de un largo rabillo o pedúnculo, de ahí su nombre común. La hoja con sus lóbulos redondeados, la diferenciarás fácilmente, crece casi pegada a la rama, con dos pequeñas orejuelas en su base.
El roble junto con el haya, es uno de los árboles más abundante de nuestros bosques, pero se vio diezmado por el empleo abusivo de su madera, que alimentó la industria naval, las ferrerías y la construcción. Imagina un bosque en el que, solamente para construir un navío de guerra, se talaban hasta 2.000 árboles. O las miles de toneladas de carbón vegetal que hicieron falta para fundir el mineral de hierro en las ferrerías hidráulicas. O sin ir tan atrás en el tiempo, la cantidad de traviesas de ferrocarril, toneles de vino, y un largo etcétera en el que su madera ha sido un material indispensable.
El roble además es un emblema en la cultura vasca, un símbolo que tiene en Gernika a su representante más conocido, por jurarse bajo sus ramas los fueros. Y actualmente protagonizar la jura del cargo de “Lehendakari”.
